Segunda Oportunidad
En esta mañana, doy gracias a Dios por su bendita misericordia. Un nuevo amanecer lleno de oportunidades, para todo aquel, quien desee tomarles. En una ocasión escuche a uno de mis maestros una frase que él compartió con nosotros, y en este momento viene a mi mente. El dijo lo siguiente: “Por la gracia de Dios, tenemos los que no merecemos”, y “Por su misericordia, no tenemos lo que merecemos”. Esta es una gran verdad que cada uno de nosotros como cristianos, en su momento hemos experimentado. Aunque la fidelidad de Dios nunca ha estado lejos de la humanidad. Lo que pasa es que la humanidad ha estado lejos de Dios. Y en base a este tema de este escrito lo creí conveniente compartir con ustedes, y espero que esta frase en un tiempo futuro muy cercano cada uno pueda aplicar a su vida. Efesios 2:14
Por medio de este escrito quiero que juntos veamos el verdadero significado de una oportunidad. ¿Qué es lo que implica tomar una oportunidad? Las escrituras nos describen muchos sucesos de estos ejemplos, especialmente cuanto nuestro Señor Jesucristo tenía contacto directamente o indirectamente con las personas. Los resultados de estos sucesos, ocasionaron gran impacto de cambio en las vidas de estas personas. Mas, sin embargo, también fueron causa de polémica entre las autoridades gubernamentales y religiosas de ese tiempo. Efesios 4:22-24, 2 Pedro 1:4
La oportunidad es tomar la decisión en un tiempo definido y poner acción. Pero este conlleva determinación de la persona, porque quizás esta acción te sacará de tu vida de conformidad. El poder aprovechar ese momento, que el día te ofrece para realizar en tu vida ese cambio, que en infinitas ocasiones nosotros hemos pedido. Al menos yo, fui una de esas personas que clamaba por una segunda oportunidad para realizar algo de nuevo. Nunca es tarde para volver a empezar, y tomar la decisión de hacer las cosas bien, pero también con una perspectiva diferente. Salmo 51:10
Lo que el Señor pone en mi corazón como un énfasis cuando aprendía de este tema, es la importancia de lo que es tomar la decisión, para realizar el cambio. Es tan simple así, como cuando el paralítico que tenía 38 años de esa condición, y un día de muchos otros, se encontraba en el estanque de Betesda, que en hebreo quiere decir “Casa de Misericordia”. La oportunidad se le presenta a este hombre, de esta manera Jesús le dice. “Quieres ser Sano?” y en ese momento al instante, la vida de este hombre cambió por completo. Y cómo este cambio, hubo muchos, que es difícil cuantificar todos los sucesos que en realidad se llevaron a cabo. Juan 5:1-18
La oportunidad se nos presenta disfrazada de muchas maneras, pero nosotros solamente tenemos el trabajo de tomar la decisión de accionar. El Señor se encarga de empezar el cambio en nuestras vidas. El proceso nos puede llevar días, meses, años, o quizás puede ser al instante. Así como el ciego, ahora ve, el sordo ahora escucha, el cojo, ahora camina, y El que estaba muerto, ¡Ahora Vive! ¡Así es la oportunidad de vida que el Señor nos presenta el día de hoy! Romanos 5:20-21
No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy, es un dicho muy común, pero que a muchos de nosotros se nos hace difícil para realizar. El impulso de la acción es nuestra, pero cuando el cambio ocurre, viene de parte de Dios. Cuando las cosas se nos presentan de una manera imposible, y cuando crees que la obscuridad de tus circunstancias te ha bloqueado la visión para ver el mañana. En esa posición de imposibilidad es cuando la misericordia de Dios sobre abunda en nuestra existencia, y Su gracia nos presenta otra oportunidad al amanecer. Romanos 5:8, 10:9
En una ocasión leí un escrito de algunas teorías de psicología, que habían sido realizadas por Sigmund Freud, quien fue un conocido Neurólogo y experto en su materia de psicología. Lo que me llamó la atención, es como él ponía en cuestión el cambio sobrenatural de una persona que tiene un encuentro con Dios. Aun con su capacidad de entendimiento en la materia de la mente, él no podía entender cómo es que la reprogramación o el reseteo de esto ocurre. Y esto es algo sumamente impresionante, el poder entender que es Dios el único que puede realizar ese cambio en nosotros. 2 Corintios 5:17
¿Cuántas veces hemos pedido por una segunda oportunidad? Pero cuando la oportunidad llama nuestro nombre, no la tomamos, y lamentablemente el cementerio está lleno de esas oportunidades que nunca fueron aprovechadas. Es por eso la importancia de tomar esa oportunidad que se nos presenta en cada amanecer. Juan 3:16