Tras Una Mascara

El principal uso de una máscara es primordialmente para ocultar la verdadera cara de la persona. ¿Pero quién verdaderamente está detrás de ella?

En estos últimos días el Señor hablando a mi corazón, me permite experimentar cercanamente este tema, y aun vivirlo de una manera muy personal. Muchos de nosotros estamos escondidos ocultando nuestra verdadera condición; y aparentando vivir en una vida perfecta. Perfecta al ojo del mundo, más, sin embargo, la realidad tristemente es otra. Colosenses 2:8

Yo sé que quizás para muchos es difícil confrontar y aceptar la falsedad de nuestra vida. Porque nos hemos encargado de rellenarla con tantos filtros de apariencia. Que se ha convertido en un trabajo, el cual se tiene que maquillar diariamente, para no dar a conocer la verdadera cara, que está tras la máscara. Este tema se refleja diariamente en el mundo; pero desafortunadamente, aun dentro de la iglesia. 1 Juan 4:1-6

Hemos creado un mundo mágico, y hecho de nuestras vidas un cuento de hadas, con un fundamento falso. La hemos cubierto con títulos, educación, dinero, posición, belleza artificial, carro, casa, esposo, esposa, e hijos perfectos, y a todo esto aparte se le agrega, el rango eclesiástico y aun también la religiosidad. ¡Miserable de mí!  ¿Te puedes imaginar cuántas máscaras llevamos puestas?  Romanos 7:24-25

Lamentablemente, la herencia del pecado de Adán y Eva, han llevado a la humanidad a tomar el patrón que ellos establecieron desde el principio, al cubrir su desnudez. Pero ahora, para poder desenmascarar la pobreza de la falsedad, tenemos que ser confrontados con la verdad. Jesús es la verdad, y la única solución para retomar nuestra posición original, en una total desnudez. Genesis 3:7-10, Juan 14:6

El velo fue quitado, y la revelación de la persona de Jesús es ahora tu cobertura. La desnudez de tu nuevo nacimiento es la oportunidad, para empezar de nuevo. Llevas ahora la imagen y semejanza de tu Creador, no tienes que fingir ser alguien que tu no eres, ni dar nada, que tu no tienes. Se libre, porque ya hemos sido rescatados de una vida falsa, que lo único que produce es muerte.  Romanos 5:12-21

Pablo, en el libro de Filipenses nos relata quien él fue, antes de conocer a Jesús. Y todo lo que él representaba según su carácter, su cultura, su posición social, su educación, su rango eclesiástico y toda su religiosidad. Más, sin embargo, él pudo reconocer que todo eso era basura, en comparación al amor de Cristo. Ahora lo que él fue; ya no era importante, porque ahora Cristo vivía en Él.  Gálatas 2:20, Filipenses 3:4-8

Pero, no quiero que mal entiendan mis palabras, y que piensen que la preparación educativa, no es importante, ni tampoco que nuestro Señor quiere que seamos pobres y no tengamos cosas o bienes materiales, o ejercer posiciones en autoridad en áreas profesionales o eclesiásticas. Lo que quiero decir con esto, es, que no tenemos que estar viviendo tras una máscara. Nuestra mente ha sido renovada, y reprogramada para que ahora, ya no más mires lo externo, si no, reconocer que lo interior, es lo que da el valor a nuestro ser. Vive, desnuda tu alma, quita el fundamento falso, y establece la verdad, que es Jesús, como tu única manera de vivir. Juan 16:13-15, Romanos 12:2