Condena Inversa
Durante el transcurso de esta semana, mantuve una conversación con una persona de un tema muy controversial, pero, aun así, es la realidad que toda la humanidad enfrenta, “La Pena de Muerte”. Cuando conversábamos de este tema, tomando en cuenta el sentido secular de esto, esta condenación es la ejecución de un veredicto final por la participación de un delito que conscientemente se realiza, que va en violación de una ley establecida por una legislación jurídica. Al igual manera, también cuando hablamos en una forma espiritual, la pena de muerte es la consecuencia de una decisión de rebelión por un hombre, que, hasta el día de hoy, es una condena que ha traspasado generaciones. Una condenación transcendental, que, de igual manera, no importando raza, cultura, religión, o posición social, toda la humanidad ha heredado. El fundamento por la rebelión de la soberbia de uno, y la desobediencia de otro. Isaías 14:12-15, Ezequiel 28:13-1, Genesis 3:1-6, Romanos 5:12-13
Cuando el ser humano esta ausente de la presencia de Dios, encerrado en un pensamiento de esclavitud; enfrentando una condenación de muerte, por una acción desaprobada, que es el resultado de algo que voluntariamente realizo. Es entonces, cuando somos expuestos a nuestra realidad de nuestra condición de muerte; y ahí es cuando buscamos una próxima salida. Hemos estado encerrados entre cuatro paredes que nosotros mismos hemos construido por nuestra desobediencia. La construcción de una fortaleza de soberbia y rebelión son la estructura de formación, que la mente había bloqueado para nuestra libertad. Romanos 7:22-24
Mi mentalidad de esclavo mantuvo mi vida oprimida en una aflicción que por generaciones venía cargando. Observando, que con el pasar del tiempo tomaba más y más fuerza, realizando que se me hacía imposible llegar a ver la luz del resplandor de un nuevo día. Mis días estaban llenos de oscuridad, y opresión que me sentía inservible. ¡Miserable de Mí! El poder, la autoridad que se me había entregado en el principio de la creación, que tan fácilmente cedí, es el motivo de mi condición, y la consecuencia qué ahora estoy encerrado en una celda de muerte. Romanos 6:15-18
Pero, la libertad existía antes que la pena de muerte. Mas, sin embargo, el hombre decidió voluntariamente y conscientemente el camino de muerte. La separación de la presencia de Dios, introdujo el encarcelamiento de toda la humanidad. La muerte fue establecida como la residencia de todos. Hasta, que la vida llegó por medio de Uno. Las llaves de toda celda, fueron puestas en la sangre de Uno que es Justo.
El proceso para la destrucción de cada barra de hierro, que la humanidad había establecido como su cobertura, fueron desvaneciendo poco a poco, como si fueran nieve derritiéndose por los rayos del sol. Y las cuatro paredes que, por generaciones, te mantuvieron encerrados, sin ninguna esperanza, nunca más podrán llevar tus pensamientos a cautividad. Romanos 8:1-2
La justificación por nuestra fe, en Uno que lo ofreció todo por un amor incondicional. Quien fue procesado por la justicia divina de Dios, pago la pena de muerte que había como sentencia para toda la humanidad. Ahora, la condenación se ha levantado para el mundo entero, y lo único que nosotros tenemos que hacer es CREER, es tan simple como se escucha. La libertad ha llegado a nuestras vidas, y la puerta de nuestra celda está abierta. Camina con libertad, y observa a tu alrededor. La luz ha llegado a tu obscuridad, paz a tu opresión, propósito para tu vida. Pero sobre todo esperanza para la vida eterna. Juan 3:17-18