JUICIO

Promesa Eterna

El día 5 de Abril, escuche las siguientes palabras y quería una vez más tomar esta plataforma para comunicarlo.  Las palabras fueron estas: “Las generaciones han olvidado Mis promesas”. Hechos 3:25-26

Mas, sin embargo, la forma como lo pude ver, es cómo, por medio del transcurso del tiempo las generaciones se han venido deteriorando en su fundamento.  Y por esta manera es como estas actuales generaciones en este año 2020 están experimentando las consecuencias por base de la rebelión de sus antepasados. Hemos olvidado nuestros principios éticos, morales y cristianos. Y con este escrito quise que juntos recordamos, el fundamento de un amor incondicional que ha sido el principal objetivo de un Dios de misericordia. Hebreos 11:7

Como ya conocemos la historia de la humanidad, y también, cómo es que la tierra se corrompe en base a una desobediencia. Mas, sin embargo, en lo que quiero que nos enfoquemos hoy, es en el comienzo de otra generación renovada. La cual se llega a consolidar como el fundamento de un nuevo comienzo para la humanidad, por medio de la obediencia de un hombre. Y también, cómo es que la elaboración de un plan perfecto se inicia, por medio de la redención.  Genesis 4:25-26, 5:28, 6:9

La extensión de la misericordia de un Dios justo y perfecto, establece un nuevo plan para un futuro.  El alivio y la restauración fue consolidada en Noé, por medio de un acto de obediencia. Es aquí el principio de una generación justa y perfecta. En donde se establece una nueva línea de conexión para la humanidad, la cual resultaría en una generación con una promesa perpetua. Genesis 11:26

La definición de la palabra generación es un periodo de tiempo establecido que abarca la vida de una persona; pero también se utiliza para referirse a un lapso más indefinido. Esta palabra en hebreo es Toledot, con un significado que es, “Dar a Luz Hijos”. Era bien importante exponer esto primero, para poder explicar y entender el mensaje por medio de estas palabras. Genesis 15:4-6, 17:1-9

Las generaciones es el método que se ha utilizado para brindar al ser humano una oportunidad para realizar un propósito específico y determinado por Dios. El cual establece una historia familiar que identifica a la humanidad con un sello divino. Aquí es en donde empieza la promesa que le fue dada a Abraham, el padre de la Fe. Un anuncio para un plan de salvación y bendición para Su pueblo. Una declaración que abarcaría y transcendería por siglos.  Una promesa que, aunque fue dada a un hombre, con limitaciones condicionales, el resultado es generacional e incondicional porque viene de un Dios Soberano. Hebreos 11:8-12. 

Y ahora nosotros como creyentes gentiles somos también parte de esa promesa, no nada más específicamente el pueblo escogido de Israel tiene derechos.  Somos también nosotros, como creyentes por medio de la fe, simientes y descendientes de ese Antiguo Pacto. Los cuales, por fe, hemos sido entrelazados de una manera simbólica por medio de un Nuevo Pacto. Así, que, como heredero, también con derechos somos participantes a Sus promesas. Romanos 11:24

El día de hoy, que nos encontramos en una crisis generacional, como el resultado de la corrupción que ha llegado a la culminación de su capacidad. Estos días los eslabones de nuestras cadenas familiares se han rompido porque el fundamento no es firme. Y se han formado unas nuevas generaciones disfuncionales llevando con título un nuevo orden “normal”.   La corrupción a traspasado primera, segunda y tercera generaciones, y esto trae un mensaje de advertencia para nosotros. Es como un padre que corrige a su hijo de una manera constructiva, que primero llega con una advertencia, pero después que el hijo vuelve a realizar lo mismo este entonces entra en una desobediencia. Romanos 8:14-17

Tenemos que tomar este tiempo de caos como una advertencia, y contemplar los acontecimientos que estamos viviendo como generación. Y reconocer que hemos fallado, y que nos hemos olvidado de nuestro fundamento, y esto es solo las consecuencias de nuestra desobediencia. Pero ahora debemos de reiniciarnos como una generación con un fundamento nuevo sólido en fe, afirmando la renovación del Nuevo Pacto.  Isaías 54:7-10

Estableciendo esta generación como el comienzo para un futuro que dará a luz a muchos hijos de obediencia, que puedan realizar el propósito determinado en sus generaciones. Para que el día de mañana, tu y tus generaciones puedan recibir la recompensa de una Promesa Eterna.  Gálatas 3:6-29

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *