Una Carta Para Dios
Señor, yo sé que quizás, este es el momento en el cual Te encuentres más ocupado que nunca. Pero no quería pasar por alto, esta oportunidad para escribirte esta carta. Para comunicarte y darte el reporte de lo que está pasando, y a la vez compartirte todo lo que estoy sintiendo.
Hoy abrí mis ojos, y pude levantarme de mi reposo, y mis pies tocaron el suelo, y pude sonreír a la vida. Pero sabe, que, aunque en este momento cuando me encuentro en mi casa, siento como que no estuviera pasando nada. Pero yo sé que no es así, aunque quisiera imaginarme de la idea de un día normal, como cualquier otro. ¡Se que la realidad es otra! Salmos 18
Pero no es, hasta; que llega el momento de enfrentar la posición del tiempo. Y es allí, en donde empiezas a sentir, cómo es que poco, a poco, el tiempo se te va acercando con una sutileza. Y es entonces donde me doy cuenta que la nación se encuentra en un caos. Y que estoy viviendo una pesadilla, como testigo ocular para evidencia a otras generaciones.
Noticias de alarma invaden todos los medios de comunicación. Causando una gran epidemia para nuestra mente, tal y como el mismo virus que se ha levantado. El pánico y el temor son la cobertura de todo ser humano en este momento. También, se ha levantado una fuerza con nombre de egoísmo, y es realmente triste ver cómo es que el poder domina al pobre. Es como aplicar la ley de la supervivencia del más apto. Salmos 91
El día estuvo lluvioso, pero, sin embargo, tan hermoso. El cielo está cubierto de un color gris, como si estuviera reflejando la inhabilidad, que estamos pasando. Las calles no están tan habitadas, como normalmente se ve. Y el único ruido que se escucha, es el silencio de la incertidumbre y el temor. Y la rapidez de vida que llevamos, ahora es como si estuviéramos caminando en cámara lenta. Fuimos forzados a tomar un receso de una actividad que consumía toda nuestra mente y manera de vivir. La corriente de este mundo se a quedado paralizada, y por mas fuerte, rica o’ inteligente que seamos no logramos ver la luz. Ese resplandor de la perfecta visión de este 2020, que ha venido a revelar nuestra fragilidad como humanidad. Salmos 90
Pero Le comunico, que algunos se han refugiado más en Su fe. Y también de otros, que un tiempo se encontraban como simplemente oyentes en la iglesia, ahora se han levantado, para ofrecer una mano de apoyo para otros. Y los que aún todavía no Le conocían, ahora buscan. Yo se que quizás algunos hemos buscado, ya sea por la situación que estamos viviendo, y sea, que esa fuera la razón, yo se que para usted mi Señor, es un principio. Juan 3:16
¡Oh Señor! Ayúdanos a salir de esta situación que ha venido a remover la tierra entera, y que nos ha colocado a todos en una misma posición de necesidad. Donde, no hay diferencias en cultura, étnica, posición social, posición económica, gobierno o religión, nada más un corazón postrado con humildad. Salmos 144
¡Oh Señor! ¡Perdónanos! Perdona nuestra rebelión. Yo sé que Tu eres fiel, y para siempre es Tu misericordia. Y así como Tu palabra dice, que el sol sale para el bueno y el malo, y la lluvia cae sobre el justo e injusto. ¡Ayúdanos, para que en este día logremos encontrar gracia ante Tus ojos! Mateo 5:45
Bueno, ahora que voy a reposar otra vez de nuevo, encomiendo mi cuerpo, alma y espíritu en tus preciosas manos. Sé que Su fidelidad, me dará la oportunidad de ver el amanecer del mañana. Y aunque estamos viviendo un tiempo tan difícil, no quería que pasara este día, sin poder decirle, Gracias. Porque sé que todas las cosas nos ayudan a bien, para los que Le amamos. Romanos 8:18-28
Te amo, y nos vemos mañana para seguir escribiendo el reporte de la evidencia de Tu amor incondicional. Atentamente, Tu siervo. Salmos 121