Espada de Dos Filos
En esta ocasión voy a hablar de un pasaje tan hermoso que se encuentra en el libro de 1 Crónicas 21:1-27. Por medio de este pasaje, Dios me enseño tantas cosas, y creo que voy a tener una continuación en varios escritos. Esta es la segunda vez que este pasaje se me amplifica, y cuando lo volví a leer no pude contener las lágrimas de lo maravilloso que es poder ver la evidencia de la misericordia de Dios. 1 Crónicas 21:1-27
Este pasaje nos habla de una decisión tomada por David, la cual fue, de que se hiciese censo a Israel. Y a base de esta decisión el resultado trajo espada de destrucción para el pueblo de Israel. ¿Y quizás, nos podemos preguntar por qué esto fue tan desagradable para Dios?
La escritura nos menciona de la advertencia que fue dada a David por Joab, antes de realizar el hecho, pero David siguió adelante con su plan. David, se encontraba en una posición de rey, se olvidó de la dependencia de Dios. El acto de hacer censo al pueblo, lo colocó en una total dependencia de sí mismo y de su propio esfuerzo. Nunca, va poder el hombre realizar algo de una mejor manera que Dios.
David se olvidó de la fe, y de todo lo que él había logrado, que hasta ese momento fue, por la mano divina de Dios. Él, tenía sin duda un llamado especial, y aunque como ser humano en muchas situaciones tomó decisiones que fueron realizadas antes de tiempo. Mas, sin embargo, Dios siempre tuvo misericordia de él y de su pueblo. Esta ocasión no iba hacer una excepción.
Cuando David recapacitó, se da cuenta que el enemigo había incitado en él, la duda, el temor, y la inseguridad, pero él, ya había pecado en contra de Dios. Y ahora se encontraba en una situación lamentable. La consecuencia de su decisión atravesaría con espada al pueblo de Israel. Dios a pesar de todo, propone a David tres opciones para su castigo. En donde también tendría que tomar una vez más, otra decisión.
La primera opción fue tres años de hambre, la segunda: tres meses ser derrotado por espada de sus adversarios, o’ la tercera opción que era tres días la espada de Jehová, esto sería peste en la tierra y que el ángel de Jehová haga destrucción en todos los términos de Israel. Aunque todas las opciones eran un castigo, el conocerlo de antemano, es un privilegio. Es como el conocido dicho: “Soldado avisado no muere en guerra”.
Una vez más, David, invadido de angustia, en su posición de rey, por su acción y por su propia voluntad opto a elegir la tercera opción. Porque él conocía el amor y la naturaleza de nuestro Dios, a comparación del hombre, donde todo designio de sus pensamientos es hacer el constante mal. David sabía que la justicia de Dios es perfecta, y su amor infinito, que cubre multitud de pecados. 1 Pedro 4:8
Y así fue, después de varias calamidades, Jehová se conmovió y detuvo la mano destructiva del ángel en contra de Israel. Fue allí donde David alzó sus ojos y vio al ángel de Jehová, que estaba entre el cielo y la tierra con una espada desnuda en su mano extendida contra Jerusalén. David se postró juntamente con los ancianos ante Dios unánimes en un clamor. Y es hasta este momento donde quería llegar, este es el enfoque de este escrito.
La autoridad de una palabra que viene hacer una espada de dos filos. Una decisión por medio de una palabra, obtuvo guerra y destrucción. Pero a la vez, otra palabra de clamor, obtuvo paz y esperanza. En muchas ocasiones nosotros nos hemos encontrado entre la espada y la pared. Y quizás también, al igual que David, hemos tomado una decisión que han traído consecuencias destructivas a nuestras vidas. La mayoría de las naciones de este mundo y aun del ser humano tienen un común objetivo. El objetivo de poder obtener la paz como ser humano y como nación. Hebreos 4:12
El objetivo y base de este escrito es ver la necesidad que hay de entrar en guerra y permitir espada en nuestras vidas. La posición del ángel que estaba entre el cielo y la tierra, a la expectativa de una sola palabra de parte de Dios. Es tan significativo su mensaje, que se me es imposible poner todo lo que quisiera en este escrito para no alargarlo tanto. Mateo 10:34
En la segunda parte continuaremos con la parte final de este capítulo 21 del libro de 1 de Crónicas que llevará por nombre “Lugar de Paz”.