Naturaleza Muerta
En esta ocasión voy a relatar una experiencia, que como nunca había tenido. Creo que he mencionado que mi relación con Dios, al principio fue por medio de sueños y visiones, tengo muchos escritos desde el año 2011 que fue cuando empezó mi proceso, y que he mantenido hasta cuando la oportunidad de expresarlo llegue. Hasta el día de hoy, mis sueños y visiones permanecen como parte de mi relación con mi Señor. Y en este nuevo año 2020, he realizado que muchos acontecimientos han pasado hacer una realidad, y algunos de los cuales ya había visto, pero por cualquier razón nunca sentí la necesidad de comunicarlo.
Porque en el momento creí, que todo lo que miraba era parte de mi proceso de relación con Dios y los guardé como algo muy preciado. Y quizás también mi ignorancia e inmadurez en un ambiente desconocido. Y en este 2020, que es un año simbólico y muy importante en el calendario judío, y aun el gregoriano, nos habla de una perfecta visión. La importancia de poder tener la perfecta visión para poder expresar la perfecta voluntad de nuestro Señor. ¡Que Hermoso lo es todo! Y son temas tan fascinantes para estudiar, porque en todo, Dios tiene un propósito divino.
Bueno, pero ahora voy a relatar la experiencia que me pasó en Diciembre 09, 2019, como todo, llega el tiempo para descansar y rápido me encuentro en un reposo profundo. De repente siento la necesidad de levantarme eran como las 3:00 o’ 4:00 a.m. y me dirijo hacia el cuarto de baño. Y de repente siento que no tengo fuerza para caminar, y me voy sosteniendo con la pared. Y lógico me sorprendió porque nunca me había pasado algo así, era como que si no tenía vida. Entonces me siento con la necesidad de hablarle a mi esposo que se encontraba durmiendo, y él se levanta rápidamente, y le comunicó lo que me estaba pasando. Porque estaba bien mentalmente, consciente, hablando, pero no comprendía la razón por la cual me sentía sin vida. Pero le pido que me acueste en la cama porque no tenía fuerzas realmente, no podía hacer nada, el cuerpo no me respondía.
De repente cuando el me recuesta a la cama. Me encuentro boca arriba, con mis ojos cerrados. Y en ese momento, viene a mi mente lo siguiente y lo empiezo a comunicar en voz alta. Y le digo estoy en una montaña, ante la puesta del Sol, el resplandor es muy fuerte. Trato de mirarlo, pero no puedo, la intensidad de la luz, la cual yo pensaba era el sol, es más que lo que mi cuerpo puede resistir. ¿Porque me está quemando tan directa la luz a mi cuerpo? Es la pregunta que yo me estaba preguntando. Porque miraba la luz como un rayo directo hacia mi persona, y después miro como el pellejo de mi cuerpo se iba desmoronando, como si fuera cascara de naranja. Juan 1:1-9
En ese momento me di cuenta que estaba ante la presencia del Señor, cuan maravilloso fue! Mi cuerpo no podía resistir Su presencia, y empecé a preguntar: ¿Señor qué es esto? ¿Qué es lo que me está pasando? Y en ese momento me doy cuenta que Él, me estaba reflejando vida por medio de Su luz, y quitando la cascara de mi naturaleza muerta. Y cada vez que vuelvo a vivir este momento, lloro de felicidad. ¡Nuestro Señor es maravilloso! ¡Cuán grandioso es El! Él toma cuidado de todas estas cosas, simplemente, para confirmación a nuestras vidas. Salmos 103:14-18
En ese momento pude ver el nacimiento de un bebé, y le decía yo al Señor, ahora entiendo la palabra “Alumbramiento”, ahora entiendo la necesidad de Juan el Bautista de dar testimonio de la Luz. ¡Oh! ¡Señor cuán grande eres! Porque nos muestras las cosas que siempre han estado frente a nuestra vista, pero sin embargo no las vemos. Gracias por tu amor, porque le das a saber estas cosas a los niños. Mateo 11:25
Después de esto, me alegre mucho y volví en sí, y le pido a mi esposo que me levante. Me quedo sentada en la cama todavía sin vida, era como si habían succionando mi espíritu fuera de mi ser. Sentado mi esposo del lado mío, sostenía mi cuerpo, él no entendía lo que era, ni lo que estaba pasando, porque era una experiencia personal. Y cuando me recosté volví a vivir lo que ya había vivido en la noche, y otra vez volvió a quitar la fuerza de mi cuerpo. 1 Pedro 1:24
Pero de repente me empiezo a vomitar con fuerza, pero era agua nada más. Y mi esposo al ver esto, se preocupa, y Él le quería hablar al 911 porque me vio quizás realmente muy débil y todavía no entendía lo que me estaba pasando. Y yo le pedí que no lo hiciera, porque sabía que era lo último de mi proceso. La purgación de mi cuerpo era necesario, para poder quitar de mi lo que aún todavía me ataba a mi ser anterior. Quizás todo esto se escucha fuera de orden, para lo que nosotros conocemos como normal, pero créeme, ni yo lo puedo explicar. Pero por tres días mi cuerpo estuvo débil, y al cuarto día era como si tuviera una visión y una fuerza para enfrentar todo de una manera diferente. Salmos 139
Esta experiencia vino a confirmar aún más mi fe, y la capacidad que Dios a puesto en cada uno de nosotros, para poder lograr el objetivo de nuestras vidas. Yo sé que en ocasiones viene la duda, la inseguridad, y el miedo de no poder llevar acabo nuestra misión. No cuestiones tu capacidad y habilidad en Dios, por más difícil que se presente el panorama. ¡No te des por vencido para la fragilidad de nuestra naturaleza, aumenta tu fuerza de vida! Deja que el resplandor de Su luz quite la oscuridad de tu naturaleza muerta, y verás con claridad la perfecta visión para tu vida. Mateo 5:3-12