Templo Horizontal
En Abril 17 del 2013, escuche una voz que me dijo lo siguiente: “El Hombre es un Templo Horizontal”. Eso fue todo, pero nunca pude ver nada. Claro que me puse a investigar las palabras y el contexto para poder entender un poco de su definición. Y pude realizar lo básico conforme a mi entendimiento, como que la palabra horizontal proviene de una raíz griega: Horos, que quiere decir límite, también lo que todos sabemos cuándo hablamos del Horizonte, que es el lugar en donde se pone el Sol, y que también que la palabra horizontal se refiere a una línea recta. Y por supuesto las palabras hombre y templo simplemente con su definición literal y nada más. Efesios 2:13-22
En ese entonces, nunca entendí nada, pero solamente habían pasado nada más dos años de mi decisión personal en aceptar finalmente a Jesús como mi único Salvador. Y apenas empezaba a escudriñar la palabra y a tratar de entender todo lo complicado que puede ser una palabra cuando uno no tiene la dirección e instrucción del Espíritu Santo. Y tomando en cuenta eso, guarde y escribí otra experiencia más en mi libro, y con paciencia espere la dirección del Espíritu Santo para poder comprender el significado de esa oración. 1 Corintios 2:10-12
Hasta que llegó el momento ideal, hoy Julio 25 del 2019, ¡después de seis años! Aunque todavía con mi básico entendimiento, pero ahora con una firmeza en mi fe y con una disposición absoluta. Estudiando un poco recordé estas palabras y las busque en mi libro donde escribo todas mis experiencias. Pero también me encontré unas notas de mi padre donde él había estudiado lo mismo, pero no como templo, nada más la palabra hombre horizontal y hombre vertical. Y me puse a pensar y analizar cómo el tiempo de Dios es perfecto, y como es que dos personas pueden tener la misma revelación de un mismo tema, las cuales ahora son muy claras en su significado. “El Hombre es un Templo Horizontal”. 1 Corintios 3:16
Cuando hablamos de la palabra horizontal se refiere a una aplicación amplia de una postura en un tiempo pasado. Podría agregar, aun refiriéndome del hombre con la limitación de muerte en el sentido natural. En el libro de Génesis nos lo relata, el principio de la humanidad, es allí donde empieza nuestra postura. Adán que en hebreo quiere decir rojizo, nacido de la tierra, es nuestro principio, pero no es nuestro final. Desde ese momento el reloj de la vida empieza a latir con sonido de estruendo al clamor de una necesidad de redención por nuestra rebelión. Genesis 1:26-27, Genesis 2:7
Al paso del tiempo y con la formación de nuestras generaciones, se ha venido perfeccionando la línea para esta generación de hoy. El postrer Adán llegó de una postura vertical supliendo toda amplitud de necesidad para la restauración y reconstrucción del templo. Jesús de una forma activa y con un Espíritu Vivificante absuelve el límite de tiempo en la Cruz del Calvario. Y por medio de esa acción Jesús coloca al hombre de forma activa estableciendo su postura de forma alargada. 1 Corintios 15:45
Nuestra relación y comunión con nuestro Creador tiene que ser de esa manera con un fundamento firme y seguro en la fe en la cual estamos establecidos. Pero para que eso suceda, el hombre natural tiene que destruir toda atadura que lo liga al pasado de un ciclo de conformidad. De esta manera activa vamos formando con pasos seguros la estatura del varón perfecto y colocando nuestra postura en Dios de una forma vertical. Aunque nuestro principio en Adán tiene un límite de expiración, en el postrer Adán “Jesús” tenemos esperanza de vida eterna. El tiempo ya no es un impedimento que está en constante batalla en contra del hombre, si no como una herramienta vital para el crecimiento y la formación de su vida. Romanos 12:1-2
¡Cuán importante es restaurar el ámbito de nuestro templo! El tiempo es hoy, la necesidad es grande. Tenemos que reconciliar nuestra condición y empezar el proceso de restauración. Yo se que es difícil, y sé que nuestro mayor enemigo es nuestra propia naturaleza. Pero esto solo lo vamos a lograr en el momento que tomes la decisión para salvación de tu vida. El recorrido es difícil pero el proceso es un día a la vez. ¡Pero créeme que el resultado es maravilloso! Toma tu posición en nuestro Señor Jesucristo, y veras que no hay mejor calidad de vida. Juan 2:19-22
