POSICION

Falso Trigo

En estos días he estado contemplando un tema del cual duele en mi corazón hablar, porque es algo que como seres humanos luchamos en contra a cada segundo de nuestras vidas.  Aún más cuando somos creyentes, y después nosotros mismos nos colocamos en una posición de santo. Separándonos literalmente del campo al cual Dios nos quiere llevar como una buena semilla.  Mateo 13:24-30

El espejo es el objeto con más utilidad en la vida cotidiana, y por ese medio cada mañana podemos reflejar nuestra imagen, y poder identificar visualmente que rostro vamos a afrentar ese día.  El ser humano es egocéntrico, y está tan enfocado en la apariencia física, que se nos ha olvidado la imagen de nuestro interior. Y por un método superficial basamos toda nuestra existencia, y por medio de la experiencia en base de la rebelión del hombre ahora tomamos decisiones que traen consecuencia generacional, y a lo que con esto me refiero es a lo siguiente. Salmos 144:4, Santiago 1:23-24

El libro de Génesis nos muestra que en el jardín del Edén fueron colocados muchos árboles, unos para sombra, otros agradables a la vista y para alimento, pero había dos que eran diferentes, el árbol de la vida, y el árbol del conocimiento del bien y del mal.  Y es allí donde Dios puso al hombre, esta era una posición en total dependencia de Dios. El ser humano fue capacitado con el razonamiento e’ inteligencia para poder sobrellevar cualquier situación que se pudiera presentar ante él. Pero uno, que es dependiente de Dios, tiene que aprender a identificar y escuchar Su dirección.  Y no ser llevado por las corrientes de nuestro propio entendimiento, que manipulan nuestro oído causando desobediencia. Genesis 3:1-5

En el momento que la cizaña de la serpiente fue introducida, la semilla fue plantada en la vida del hombre. Y desde ese momento murió el hombre espiritual, y dio nacimiento al hombre natural, y es allí el comienzo de la lucha más terrible que convocó un “Campo de Batalla”.  La inseguridad del hombre fue establecida como el rostro de su vestidura, y la comunión con Dios quedó como una sombra. La semilla brotó, floreció y dio el fruto a la rebelión del hombre independientemente bajo su propio criterio. Jeremías 17:8

Y pensando en esta manifestación de rebelión, me pongo a analizar este principio en nosotros y mirando los resultados de la desobediencia, llego a esta siguiente pregunta: ¿Qué hubiera pasado si no hubiéramos escuchado esa voz? ¿Y qué hubiera pasado si dejamos que Dios se encargue de arrancar la cizaña en el tiempo de siega? ¿Cuál sería la posición del hombre en este tiempo?  Bueno, te pudiera asegurar que muchas cosas serian diferente, quizás no hubiera inseguridad, miedo, división, desigualdad, odio, guerra y muerte en el hombre. Pero; porque fallamos en contra de Dios y escuchamos la voz de tentación es ahora lo contrario. La cizaña que es la esclavitud del hombre ha crecido juntamente con el trigo. Mateo 13: 37-50

Esa voz es la que dirige nuestros pasos en el mundo de hoy y nos pone todas las mañanas en posición bajo el reflejo de una imagen superficial – “Trigo Falso”. La cizaña ha crecido dentro de ti que ha impedido el desarrollo del Trigo en tu vida.  Has tomado la personalidad de un “Trigo Falso” como mala hierba, no deseable, degradable en calidad, y con una apariencia en restricción de la luz. Y esto ha dañado tu vida que te ha absorbido todos los nutrientes necesarios para la restauración de tu raíz. Y has tomado la vida sin valor absoluto, esclavizado bajo la voz de una autoridad provisional, que ha puesto a tu vida restricciones y que ha bloqueado la verdadera “Voz”.  Juan 1:1-5  

No te dejes engañar por la manipulación del sonido negativo, nosotros tenemos la autoridad por herencia. Y que nos conduce a declarar liberación de cualquier espíritu que por generaciones había absorbido la luz de nuestra imagen.  Y si ahora tú ya estás en esa posición, ayuda a tu hermano a poder alcanzar la misma meta. Salmos 91:1

¡El tiempo de siega es hoy! Ofrece a Dios el control absoluto de tu vida, solamente Él podrá tomar las medidas necesarias para liberarnos de nuestra esclavitud y falsa imagen. El mundo solo ofrece falsas esperanzas, una paz superficial y un amor temporal.  Mas, sin embargo; Dios es la esperanza de vida, la paz que el hombre tanto busca y su amor es incondicional que todo lo cubre. La semilla buena eres tú, “los hijos del reino”, y recuerda la cizaña es solamente una mala hierba sin raíz en tu vida. Oseas 14:4-7

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