Rostros del Amor
Este es un tema que se me presentó por medio de un sueño el mes de Abril, y quise compartirlo de esta manera. El amor en el término hebreo jesed, se refiere al amor correspondiente a un pacto. Este privilegio está arraigado Bíblicamente de dos maneras primero, como tal lo que es un pacto divino, y segundo un acto de voluntad y decisión absoluta. 1 John 4:7-9;19
Todo ser humano es colocado desde su origen dentro del vínculo del amor. Pero quizás algunos tengan diferentes opiniones en este tema, porque hay circunstancias en nuestras vidas que lo puedan colocar bajo una situación o’ condición diferente. Esta es mi opinión con respecto a este tema y es por eso de la gran necesidad que hay en el tiempo de hoy para colocar un “Rostro al Amor”. Salmos 139
Como creyente me siento honrada de poder experimentar el verdadero Amor. La declaración de la cual Pablo nos hace mención en el libro de Corintios, es ahora el escudo que selló mi vida para siempre. Es que solo Dios puede ofrecer a nuestras vidas ese amor incondicional con las características perfectas y necesarias para restaurar el vínculo perfecto del amor. 1 Corintios 13:4-8
El concepto del amor aun por generaciones se ha venido deteriorando. Esto quizás fue por base a nuestra cultura, costumbres, expectativa, religión, fanatismo o’ simplemente por la rebelión del hombre. ¿Nos preguntamos? ¿Cómo es que el amor puede tener diferentes Rostros? ¡Pues si los hay! Estudiando un poco el tema del amor pude realizar que, en el tiempo del Nuevo Testamento, como el griego se convirtió en el lenguaje universal, ellos pudieron implementar muchas de sus costumbres y cultura. Meditando en eso pude averiguar algo muy importante de ese tiempo, los griegos clasificaron el amor en tres categorías: eros, que se refiere al amor erótico o’ sexual, phileo, que se refiere a un amor fraternal o’ de amistad; y por último agapao (ágape) este amor lo utilizaban para indicar un amor incondicional especial hacia Dios. 1 Timoteo 4:1
¿Entonces cómo es que el concepto del amor se filtra? Cuando es que realmente la esencia divina de esta palabra vuelve a tomar su origen. En el sueño pude ver muchos “Rostros del Amor”. El primero que vi fue el de una madre. Se puede decir el rostro ideal del amor, viene a tomar vida en el amor de la madre hacia su hijo. Pero también después vi el otro rostro de amor de otra madre con la forma opuesta. Vi el amor dañino y enfermizo que una madre puede representar hacia su hijo, ofreciendo más de lo que es. Efesios 3:16-17
Después como otro ejemplo, vi el rostro de amor de un creyente, expresando su amor hacia Dios de una forma sincera y con humildad, el reflejo perfecto de un corazón quebrantado. Pero después también vi el rostro del amor de un creyente, que por su amor religioso se convierte en fanatismo y pierde la esencia del verdadero amor. 2 Tesalonicenses 2:10
Y cuando me desperté rápidamente con gran temor apunté mis notas y lloraba y le pedía a Dios perdón por nuestro concepto del amor. Para el ser humano se nos es espontáneo y con mucha ligera experimentar y ofrecer esta palabra amor con mucha facilidad. Pero por medio de este sueño me pude dar cuenta que tan lejos estamos de la realidad. Y pude entender cómo es que nuestro mundo de hoy a caído en un abismo de desorientación y confusión. 2 Tesalonicenses 2:11
Es por eso que la calidad de amor que en este tiempo ofrecemos no perdura y causa daño. Como ser humano somos responsables de guerras, violencia, odio, muerte, separación y doctrinas todas estas palabras son producto y rostros de amor en desorden. El amor perfecto de Dios es fruto del Espíritu y produce una fortaleza que brinda la restauración al ser humano. El rostro del Amor de Dios es sufrido, benigno, no tiene envidia, no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser, porque Dios es Amor. 1 Corintios 13: 4-7, 1 John 4:10