Campo de Batalla
En esta ocasión quiero tomar este tiempo para hablar de un tema que nos afecta singularmente a cada uno de nosotros. ¿Empezamos de esta manera, y con esta pregunta, dónde se originó el mal? ¿Y por causa de quien fue? Esta es la cuestión que mucho de nosotros en alguna ocasión la hemos realizado. Meditando en este punto pude ver con claridad cómo es que la sutileza de la maldad entró con premeditación en la vida del hombre.
Isaías 14:12-15, Ezequiel 28:12-15
Dios es Soberano, y el creador de todo el universo y su contenido. Y conocemos que Él es el único que puede crear algo de la nada y dar vida. Lógicamente se podría decir que Él creó el mal, pero eso es simplemente un pensamiento erróneo. En el libro de Génesis se menciona que el hombre fue puesto en el Jardín del Edén, y en medio del jardín allí se encontraba el árbol de la vida y también el árbol de la ciencia del bien y del mal. Edén que proviene de una raíz hebrea edinu, que significa “delicia” o “placer”, se puede decir entonces que como Dios lo plantó específicamente para el hombre esto implica que era especial. La cuestión es cómo es que el hombre quien se encontraba en un estado espiritual de deleite – “Paraíso”, llega, y establece la muerte. ¿Cuál era su propósito? Isaías 41:17-18
El hombre con su distinción al razonamiento, fundó allí en ese momento la elaboración del conocimiento de un mal realizado. En el cual participaron la serpiente como fuente externa y el hombre como interna. Elaboremos primero, en el proceso de lo que esto significa, Dios quiere un corazón dispuesto, una voluntad absoluta y un amor puro, no forzado. Tomando esto en cuenta podemos realizar que todas las cosas aun que nos rodean a diario en este tiempo se podría decir que de alguna manera son tentación para el ser humano, dependiendo según el tipo de vida de la persona. Pero en el momento que tú decides evitar, y no dialogar, tomar, beber o’ comer de ella, lo que pudo ser una tentación pasa a ser una prueba de elevación en tu vida. Esto es simplemente en base de una decisión que se toma como una oportunidad para superación. Genesis 3:1-5
Recuerdo en una ocasión tuve una conversación con mi padre y yo le comentaba precisamente de esto que estoy escribiendo, pero en aquel entonces yo pude ver como si la serpiente en esta situación simbolizaba el corazón del hombre. Y entonces pude ver la necesidad del corazón para dirigirse a la sensibilidad de la mujer, porque ella es la representación de la carne. Y es por eso que la mujer pudo experimentar lo siguiente por completo, para después poder transmitirlo al alma. Genesis 2:23, Mateo 12:34
¡¡Cuando el corazón dicta a la mente y ambos se fusionan en un mismo pensamiento, esto es difícil de combatir!! Porque su producto provee la emoción del ser humano y es allí donde las consecuencias de nuestros actos llevan al hombre a una transgresión. Las escrituras relatan primero la conversación de la serpiente y la mujer. Y en el proceso de esta experiencia de la mujer, la apertura de los sentidos del ser humano tomó formación. La mujer vio que el árbol era bueno para comer, esto abre el pensamiento. Después vio que era agradable a los ojos, abre el deseo, luego también pudo realizar que el árbol era codiciable para alcanzar la sabiduría, abre el conocimiento y dice después que la mujer tomó de su fruto, abre la tentación y comió abre la rebelión. Y después la escritura dice que dio a su marido, y él comió, así como ella, esto abre la desobediencia. Estableciendo el mal, la muerte y el pecado del mundo, pero también la necesidad de redención. Genesis 3:6-7
Científicamente a sido comprobado que el alma recibe sus impresiones del mundo exterior por medio del cuerpo y por los sentidos. Y el cerebro trabaja estas funciones por medio del intelecto, razonamiento, memoria e imaginación. Podemos ver el origen de la desobediencia del hombre y la declaración de guerra. Abriendo el Campo de Batalla más implacable en el ser humano, “el pensamiento”. El autor total de la rebelión del hombre. Romanos 12:2
La perversión de nuestros pensamientos torció la facultad del hombre. Ahora por medio de esa lucha constante y diaria nos es imposible encontrar un equilibrio en nuestras vidas. Nuestros pensamientos invaden, rigen y gobiernan cada segundo de nuestro tiempo. Y a causa de ello no logramos poder encontrar la paz que como seres humanos luchamos para obtener. 2 Corintios 4:16-18, Efesios 4:22-24
El Campo de Batalla es amplio y el camino a la victoria angosto. Esforzaos para poder lograr la victoria de esta batalla con el fin de renovar nuestra mente. Con el propósito de armonizar el vínculo del corazón y la mente del hombre. Y la unión de un solo pensamiento que sintoniza la melodía perfecta, y con cánticos de alabanza y reverencia ante El único Dios verdadero lograremos alcanzarla. Marcos 12:30