Herencia de Amor
El Dia 2 de Enero fue un día muy especial para mí. Una persona muy querida para nuestra familia, me hace una invitación para acompañarla en un programa de radio. Yo por supuestamente me sentí super emocionada por la oportunidad, pero sobre todo también por la experiencia de poder compartir ese espacio con una mujer con un liderazgo divino. Esto sería como ver realizado el principio a la obra que en un momento mis padres encaminaron en mi vida. La persona que me invitó fue una gran amiga de mi madre, y en muchas ocasiones trabajaron juntas para la obra de Dios. Es como ver realizado el sueño de una madre que dejó un legado de herencia. Eclesiastés 3:11
Casi podría decir que al instante cuando termino la llamada recibí un tema “Herencia de Amor” y la siguiente escritura, Salmos 139:1-5. En otras ocasiones he recalcado la importancia de este Salmo en mi vida. El Salmo 139 fue lo primero que Dios me mostró, cuando tuve mi primer encuentro personal con el Señor. Es por eso que esta cita fue y aún es de gran importancia para el principio de mi vida espiritual. Es como llevarme al origen de mi nacimiento que de alguna manera estaba vinculado con mi madre. Aunque esta experiencia de la cual estoy relatando podría también ser colocada en lo natural, la conexión con esta persona dio inicio a algo muy especial en mi vida que ahora reclamo como una cita divina. Salmos 139:1-15
Por medio de este Cántico del Rey David, Dios habla a mi vida. Fueron las primeras palabras de Amor que yo escuche pronunciar en mi oído por primera vez. Palabras que llenaron mi corazón de alegría y suplieron toda necesidad humana que mi cuerpo gritaba con gran desesperación. En ese momento era como si el velo de mis ojos fuese quitado y pude ver con claridad el plan perfecto de Dios. Los detalles solo Él los pudo haber planeado, era como si todo se estuviera colocando en su lugar. La revelación a un fruto de una semilla que fue inyectada en un tiempo preciso para un resultado presente. Efesios 1:11-15
La articulación de un manejo por medio de una mano que está en control del milagro de vida. Y que solo la Omnisciencia de mi Señor pudo estratégicamente colocar los sucesos de tal manera. Había llegado el momento de demandar la transmisión de una Herencia que por derecho legal divino me correspondía. Primero tenemos que realizar que, para poder tomar posesión de una Herencia, automáticamente el pensamiento te lleva a exigir una muerte. La porción testamentar que por generaciones había sido oculta tendría una revelación en este momento. El tesoro de un pacto antiguo de mi origen que fue enlazado con un “Sello de Vida” umbilical que se había nutrido por generaciones. Juan 3:1-21
Lo que en un principio se empezó como costumbre ahora era patente en mi vida. En tu tiempo de juventud cuando la inseguridad rige tu caminar, quizás nos lleva a tomar decisiones que por nuestra inexperiencia nos guía a caminos de oscuridad. He allí, en ese lugar donde quizás no puedes realizar la importancia del reconocimiento de tu propósito y la necesidad llega a ti de permanecer por tres días en la oscuridad del corazón de esa tierra. Por medio de nuestros padres muchas cosas se nos dan ya sea por costumbre, cultura, genética, tradición o’ creencia. La selección perfecta para una heredad multiforme que nos equipa a forjar nuestro fundamento. La realización de una obra buena ofrece existencia y formación a un nuevo ser que ahora brota como señal de vida. Mateo 12:40-42
La escritura nos menciona primero en el Libro de Génesis la Herencia de una Imagen que quedó plasmada en el hombre por siempre, y después El selló ese pacto con el soplo de Su Espíritu de Vida. El decreto que se ha venido heredando de generación en generación. Aunque la desobediencia del hombre cambia el rumbo de la historia el resultado siempre fue el mismo. Dios hace un Pacto De Fe con un hombre llamado Abraham. El trasfondo de esta acción nos ofrece el legado del primer Pacto Antiguo, el cual abrió el camino para el Nuevo Pacto por medio de nuestro Señor Jesucristo para una Herencia de Vida Eterna. ¡Cuán Hermoso son sus caminos! Romanos 8:17
Ahora puedo realizar el esfuerzo de mis Padres para que en este tiempo yo pudiera recibir como legado la “Herencia de Amor” que el Nuevo Pacto nos ofrece. Mas, sin embargo, ahora nosotros en este tiempo nos forjamos a trabajar y luchar para poder sostener un ideal de Herencia que según ofrecerá a nuestros hijos el poder recibir seguridad para su futuro. Pensamiento erróneo que cubre la definición de lo que una verdadera Herencia de Amor es. El sustento de algo que es de materia económica, pero con un fundamento vacío que quizás supla una necesidad temporal y nada más. ¿Qué padres hoy y siempre no quieren lo mejor para sus hijos? ¡Esa es la pregunta que vale oro! 1 Corintios 13:4-7
La Heredad de nuestro Dios por medio de un acto de Amor con el nombre de Jesucristo. El amor es un privilegio que se nos es otorgado por medio de Dios, y para poder ofrecer ese legado a nuestros hijos, tenemos que aplicarlo en nosotros primero. El amor es una función del corazón y mientras que tu corazón late a cada segundo de tu vida, Él nos ofrece una oportunidad de accionar en ese Amor. Para que el porvenir y la seguridad de nuestros hijos sea por medio de una “Herencia de Amor”. Hebreos 9:15